viernes, 24 de enero de 2014

Tema 20: RM y TC en ginecología

RM Y TC EN GINECOLOGÍA

Resonancia magnética (RM) en ginecología: El papel de la resonancia magnética (RM) en ginecología, especialmente en el campo de la ginecología oncológica, ha ido adquiriendo una creciente importancia durante las dos últimas décadas. En el momento actual existe una sólida evidencia científica que apoya su uso en la patología pélvica tumoral, inflamatoria y mal formativa. Datos recientes apoyan además un creciente papel en el estudio de la patología mamaria. En cualquier caso, y tal y como analizaremos en nuestro trabajo, su aplicabilidad en el ámbito de nuestra especialidad parece ir aumentando progresivamente, haciendo de esta técnica de imagen una prueba complementaria más, aplicable al estudio de la fisiopatología del tracto genital.

 Objetivos de la RM:

1.  Mostrar al ginecólogo la utilidad real de la RM en el estudio del tracto genital, sus limitaciones y sus ventajas.
2.  Enumerar aquellas patologías en las cuales la RM se considera como técnica diagnóstica de imagen de elección.
3.  Establecer aquellas situaciones en las cuales la RM puede ser útil sin ser la prueba de elección.

    Resultados: El papel de la RM en ginecología, especialmente en el campo de la oncología, ha adquirido una mayor importancia durante las dos últimas décadas. En el momento actual la evidencia científica indica que la RM es una técnica útil para valorar la patología tumoral pélvica, con un rendimiento superior a la tomografía computarizada (TC) en la estadificación de los tumores malignos de endometrio y cérvix, y que además puede servir de ayuda en la diferenciación entre la fibrosis pos radioterapia y la recidiva tumoral. En cuanto a la detección de adenopatías, su rendimiento diagnóstico es similar al de la TC, ya que ambas técnicas se basan en el criterio del tamaño ganglionar para el diagnóstico de metástasis. Sin embargo, la reciente incorporación de contrastes específicos de RM para el estudio de ganglios linfáticos promete ser un arma de extraordinaria utilidad para determinar la afectación metastásica ganglionar.
Aparte de su indudable papel en el diagnóstico de la patología pélvica, en algunas situaciones clínicas la RM ha demostrado ser un eficiente recurso sanitario, capaz de disminuir el coste económico al eliminar o reducir la necesidad de otros procedimientos diagnósticos o quirúrgicos, más caros o agresivos.

La TC en ginecología: se realiza cada vez con más frecuencia como prueba de imagen inicial de las pacientes que acuden a urgencias con dolor pélvico agudo o crónico y/o masa pélvica de causa desconocida. Una de las posibles explicaciones es que no se sospeche un origen ginecológico del cuadro clínico, que puede confundirse en ocasiones con patología urológica o digestiva, pero también es debido a que la TC es una técnica cuya disponibilidad y uso en el ámbito de la urgencia han aumentado en los últimos años.
La TC puede ayudar en el diagnóstico de estas pacientes descartando el origen ginecológico de los signos y/o síntomas pélvicos cuando las estructuras ginecológicas tengan una apariencia normal. Si se puede concluir con la TC que no existen alteraciones morfológicas en los ovarios, las trompas ni en el útero la reevaluación con ecografía probablemente no va a contribuir a añadir información relevante para el diagnóstico.




jueves, 23 de enero de 2014

Tema 12: Radiología torácica

LA PARED TORACICA
La pared torácica se compone fundamentalmente de huesos (vértebras, costillas y esternón) y músculos. La pared torácica se allá configurada de tal modo que su volumen varia durante la respiración.
Huesos de la pared torácica
La caja torácica osteocartilaginosa está formada por parte de la columna vertebral (de T1 hasta T12 y sus discos intervertebrales); 12 pares de costillas y sus cartílagos costales y el esternón. Las costillas y los cartílagos costales forman la mayor parte de la caja torácica.

LAS COSTILLAS
Existen 12 huesos elongados planos también llamados costillas situados a cada lado del tórax. Las costillas forman la mayor parte de la caja torácica

COSTILLAS VERDADERAS
Los primeros siete pares (y a veces el octavo) de costillas.

COSTILAS FALSAS
Las costillas falsas son el 8 ª al 12 ª par de costillas. Las costillas 8 ª al 10 ª se comunican a través de los cartílagos costales con los cartílagos de la costilla superior. Las costillas 9 ª y 12 ª suelen conocerse como costillas flotantes, porque no tienen ningún tipo de inserción anterior, sino que terminan en la musculatura de la pared abdominal anterior.

COSTILLAS TIPICAS
Las costillas de la 3 a la 9 son típicas.

COSTILLAS ATÍPICAS
Las costillas 1ª,2ª,10ª,11ª Y 12ª son atípicas.

EL ESTERNÓN
El esternón es un hueso plano elongado que se asemeja a un sable corto o daga. Forma la porción central de la pared anterior del tórax. El esternón consta de tres elementos: manubrio, cuerpo y apófisis xifoides.
El manubrio: o elemento superior del esternón se sitúa por delante de las vértebras T3 y T4.

El cuerpo: se sitúa por delante de las vértebras T5 a T9. el cuerpo se ensancha a la altura de quinto par de articulaciones esternocostales y luego se reduce gradualmente de tamaño en dirección inferior. La cara anterior del cuerpo es ligeramente cóncava de un lado a otro.

La apófisis xifoides: el elemento más pequeño y variable del esternón. Tiene una estructura cartilaginosa en el nacimiento luego comienza a osificarse en el 3er año de vida, se osifica y une al cuerpo del esternón alrededor de los 40 años.
Las fracturas esternales son frecuentes después de la compresión traumática del tórax.

Articulaciones esternales:
Los elementos que componen el esternón se unen entre si. Existen dos articulaciones:

La sincondrosis manubrioesternal: el ángulo esternal indica el lugar de la sincondrosis manubrio esternal. En el adulto es una articulación cartilaginosa secundaria.

La art. xifoesternal: esta ocurren entre el apéndice xifoides y el cuerpo del esternón. Y es de tipo cartilaginoso primario. Los huesos están unidos por cartílago hialino. El cartílago y el apéndice xifoides suelen verse osificados a los 40 años de edad.

MOVIMIENTOS DE LA PARED TORACICA
Durante la inspiración, los movimientos de la pared torácica y del diafragma provocan un aumento de todos los diámetros del tórax.
Existen 2 movimientos de la pared torácica el de inspiración (la entrada del oxigeno) y la expiración (la salida del bióxido de carbono).
Diámetro vertical del tórax: durante la inspiración el diámetro aumenta, como consecuencia del descenso del diafragma por contracción.
Diámetro transversal de tórax: Esta dimensión aumenta cuando se contraen los músculos intercostales, elevando las costillas. A medida que estas se elevan se desplazan también lateralmente haciendo un movimiento de asa de cubo. 



miércoles, 22 de enero de 2014

Sistemática osteoarticular II: Extremidades

El cuerpo humano es una maravillosa y compleja estructura formada por varios sistemas funcionales, sostenidos o protegidos por una armazón dura compuesta de más de doscientos huesos, un centenar de articulaciones y más de 650 músculos, todo actuando coordinadamente. Gracias a la colaboración entre huesos y músculos, el cuerpo humano mantiene su postura, puede desplazarse y realizar múltiples acciones.
El hueso es un tejido sorprendente, ya que combina células vivas (osteocitos) y materiales inertes (sales de calcio). De esta unión, surge la fuerza, pero también la ligereza y la resistencia de los huesos. Los huesos se están renovando constantemente la dureza se debe a que contienen gran cantidad de calcio que obtiene de la leche y de otros alimentos, ricos en este mineral.
En él se integran también las extremidades, las mismas son las partes del cuerpo que sobresale del tronco pero que está unida a el, como los brazos, piernas, manos, pies.
La misma se divide en extremidad superior:
La extremidad superior está formada por el brazo, el antebrazo y la mano. Estas partes están unidas entre si y al cuerpo por las articulaciones de la muñeca, el codo y el hombro. Los huesos que integran la extremidad superior son: el húmero, el cúbito, el radio y los huesos de la muñeca y de la mano. En la parte superior del tórax, junto al hombro, se hallan el omóplato y la clavícula.


Clavícula:
El cuerpo humano consta de dos clavículas. Este es un hueso largo en forma de S y con doble curvatura, colocado horizontalmente y que encontramos es la parte anterior y superior del tórax (arriba de la primera costilla). Se articula con el externon y el omoplato.

Omóplato:
Nuestra figura humana tiene dos omóplato, el izquierdo y el derecho. También llamado escapula es un hueso grande y plano de forma triangular. Se sitúa entre la segunda y séptima costilla y en la parte posterior del tórax. En su cara dorsal hay una prominencia grande en forma  triangular llamada apófisis acromial, que sirve para articularse con la clavícula. Debajo de la apófisis acromial hay una cavidad poco profunda pero muy importante llamada glenoidea, puesto que ahí se articula la cabeza del hueso humero.

Humero:
Tenemos dos brazos, lo cual significa que contamos con dos humeros.  Es un hueso largo que constituye la base del brazo. Tiene una diáfisis (porción central) y dos epífisis o extremos de mayor grosor.
La epífisis superior corresponde a la cabeza del humero. La epífisis inferior tiene dos superficies articulares para los huesos del antebrazo. El cóndilo se articula con el radio, y la tróclea, con el cúbito

Cúbito:
Es un hueso largo. Junto con el radio, forma la estructura ósea del antebrazo. Su epífisis superior se articula con la epitróclea humeral adoptando la forma inversa de la tróclea, con una característica forma de gancho. Esta articulación permite efectuar los movimientos de flexión y extensión.

Radio:
Es uno de los huesos del antebrazo. Se dispone paralelamente al cúbito.  Se articula con el cóndilo humeral con su cabeza (epífisis proximal<9. la cual presenta una concavidad para alojarlo, Su epífisis distal es más gruesa.
Es una de las zonas óseas que fácilmente se fractura.

Carpo:
Conocido como el hueso de la muñeca, esta compuesto por 8 huesos pequeños, que en realidad son 16 piezas pues, el esqueleto humano tiene 2 manos. Estos huesos que están unidos por ligamentos y musculos, y están distribuidos en dos hileras, son irregulares. La hilera superior esta formada por el escafoides, semilunar, piramidal y el pisiforme. La inferior se compone por el trapecio, trapezoide, hueso grande y el hueso ganchoso.

Metacarpo:
Formado por 5 huesos, que en realidad son 10, ya que tenemos dos manos. Estos huesos son irregulares, en la base se articulan con el carpo (la segunda hilera). Las cabezas de los huesos del metacarpo se articulan con las bases de las primeras falanges.

Falanges:
Forman los huesos de los dedos, 14 en cada mano, o sea 28 unidades en total. Tenemos 3 de estos huesos (falange, falangina y falangeta) en cada dedo exceptp en el pulgar que son 2. La primera hilera se articula con el metacarpo. La segunda hilera se articula con la primera y la tercera falanges. La tercera hilera se articula solo en su base y están unidas las tres primeras por ligamentos.

Dedos: 
Nombre de los cinco dedos de fuera a dentro, con la palma hacia arriba:
•             Pulgar, también conocido como "dedo gordo".
•             Índice
•             Corazón, también conocido como "dedo medio", "mayor" o "cordial".
•             Anular
•             Meñique, también conocido como "dedo pequeño".

Extremidades inferiores:

Las extremidades inferiores están formadas por el muslo, la pierna y el pie.
Los huesos de las extremidades inferiores están unidos entre sí y con el cuerpo por las articulaciones de la cadera, la rodilla y el tobillo.

Huesos de las extremidades inferiores

Iliacos:
Son dos huesos, también conocidos como coxales. Son articulados por adelante y forman un arco llamado cinturón pélvico. Para cerrar el círculo se unen al sacro y la columna vertebral.

Fémur:
Es un hueso largo, el de mayor longitud de todo el organismo. Está formado por una porción tubular central (diáfisis) y dos extremos. Su parte superior se articula con el hueso coxal, introduciéndose su cabeza en la cavidad cotiloidea, su parte inferior se articula con la tibia, el peroné y la rotula.

Rotula:
El cuerpo humano tiene dos rotulas, una en cada pierna, este es un hueso triangular, plano y pequeño colocado frente a la articulación de la rodilla y rodeado de una bolsa cerosa llena de liquido, que lubrica la articulación.

Tibia:
Es el hueso principal de la pierna. Es un hueso largo y resistente que forma, junto con el peroné, el esqueleto de la pierna. Soporta la mayor parte del peso corporal. Por su extremo superior se articula con el fémur; por el extremo inferior lo hace con los huesos del tobillo (astrágalo) y lateralmente con el peroné.

Peroné:
El peroné es un hueso largo. Su importancia es menor que la de la tibia, al igual que su grosor y su resistencia. La epífisis superior, la cabeza, se articula lateralmente con la epífisis superior de la tibia. La epífisis inferior forma parte de la articulación del tobillo, (también llamada tibioperoneoastragalina). Entre la tibia y el peroné se extiende la membrana interósea.

Tarso:
Se compone de 14 huesos, 7 piezas en cada pie, llamados calcáneo, astrágalo, cuboides, escafoides: primero, segundo y tercero cuneiforme. Son los equivalentes al carpo de las extremidades superiores, pero más grande y resistibles. El más fuerte es el calcáneo, que forma  el hueso del talón, por donde pasa todo el peso del cuerpo.

Metatarso:
Son 10 huesos, cinco unidades en cada pie. Son muy importantes por formar los arcos del pie.

Falanges:

Son 28 huesos en total, 14 en cada pie: 3 unidades en cada dedo: falange, falangina y falangeta; y 2 piezas en el chico. Se une de igual forma que en la mano.




Sistematica del Torax

Concepto
El concepto de radiografía simple de tórax (también conocida como Placa de tórax o simplemente Rx de tórax) se refiere a una prueba diagnóstica de carácter visual bidimensional obtenida a partir de la emisión de rayos X sobre las estructuras del tórax y la fotografía consecuente de las diferentes  radiaciones captadas una vez que han traspasado dichas estructuras. 

Utilidad diagnostica
La radiografía de tórax es una de las pruebas de diagnóstico más importantes en patología respiratoria y, por tanto, más ampliamente usada. Se trata de una prueba fácil, rápida, barata, reproductible y prácticamente inocua que aporta una gran cantidad de información para el diagnóstico de las enfermedades respiratorias. Obviamente, es una prueba ampliamente utilizada por especialistas en radiología y diagnóstico por la imagen, pero también lo es por parte de médicos no especialistas (médicos generalistas o de otras especialidades). Es, por tanto, una prueba que interesa al licenciado en medicina: el médico general. 
Probablemente, la radiografía de tórax, junto con la historia clínica y la exploración física, sean la base sobre la que se fundamenta el diagnóstico de las enfermedades respiratorias, especialmente por parte del médico de primaria.  
Algunas consideraciones sobre la interpretación de la radiografía del tórax
No vamos a describir aquí cuestiones sobre el fundamento, medios y  técnica de la radiografía de tórax, eso es competencia de los especialistas y se estudia en la correspondiente asignatura. Los especialistas puede aportarnos múltiples informaciones sobre estructuras anatómicas torácicas, habitualmente muy precisas, que son de una gran ayuda diagnóstica. Sin embargo, la interpretación realizada por un “médico general” es menos precisa y segura y, sobre todo mucho más limitada en cuanto a la información obtenida. Pero no obstante esta aclaración, el  médico general puede sacar un enorme partido de la radiografía tórax, y ha de saber utilizarla como una herramienta diagnóstica de gran importancia. Por todo ello, queremos ofreceros algunas consideraciones para facilitar su interpretación de una manera sencilla y práctica, a manera y forma de “como la vería el médico general”.  

Valorar la calidad de la placa
·        Valorar si está bien centrada Una placa de tórax  no bien centrada pueden dar informaciones erróneas sobre el tamaño de los diferentes órganos y estructuras torácicas, como por ejemplo hipertrofias donde no las hay y al revés. 
·        Valorar si está bien “penetrada”. Una placa poco penetrada (blanda) puede inducir a error sugiriendo imágenes patológicas que no lo son. Al contrario, una placa demasiado penetrada (dura) puede pasar por alto patologías existentes.
             Proyecciones más utilizadas
·        Habitual se utilizan la póstero-anterior (PA) y lateral izquierda en inspiración. 
·        En casos de sospecha de neumotórax pequeños puede ser beneficiosa la placa en espiración.


Actuación sistemática para su interpretación

Para facilitar la interpretación de la placa de tórax y evitar errores y olvidos, es conveniente acostumbrarse a un esquema seriado y reglado, como puede ser el siguiente: 
·        Analizar las partes blandas parietales
·        Analizar el sistema óseo del tórax: columna dorsal, arcos costales, clavículas, escápulas, esternón.
·        Analizar el mediastino superior: tráquea, esófago, aorta ascendente
·        Analizar la silueta cardiaca
·        Valorar los hilios
·        Analizar los campos pulmonares

·        Analizar los diafragmas




La imagen radiológica y su interpretación

Rayos X : Son una forma de radiación electromagnética, tal como la luz visible. El metal y los medios de contraste (tintes especiales utilizados para resaltar áreas del cuerpo) también aparecerán de color blanco. Las estructuras que contienen aire se verán negras, y los músculos, la grasa y los líquidos aparecerán como sombras de color gris. Una máquina de rayos X envía partículas de estos rayos a través del cuerpo. Las imágenes se registran en una computadora o en una película. Las estructuras que son densas, como los huesos, bloquearán la mayoría de las partículas de rayos X y aparecerán de color blanco.

INTERPRETACIÓN E INFORME:
Radiografías normales. Atlas de anatomía y radiología y muestras de hueso son todos útiles al interpretar radiografías. La radiografía es un “gráfico de sombras”, es decir, una imagen bidimensional de un sujeto tridimensional y, por lo tanto, muchas estructuras aparentes son realmente sombras compuestas. La opacidad radiográfica de una estructura depende de su naturaleza y grosor. Normalmente, se pueden reconocer y describir cinco opacidades radiográficas: Gas, grasa, tejido blando y fluido, material mineralizado (incluido el hueso) y metal. el fluido y el tejido blando sólido tienen la misma radio opacidad y no pueden ser diferenciados; no se puede ver el fluido dentro de una estructura de tejido blando, tal como la vejiga o el corazón, y el fluido alrededor de una estructura de tejido blando la obscurecerá (ascitis, fluido pleural). La grasa es menos radio opaca que el tejido blando o el fluido y, por lo tanto, actúa como “medio de contraste” natural, por ejemplo en el abdomen, en las articulaciones y en los planos de las fascias.

Las radiografías han de ser interpretadas metódicamente como sigue:

  •  Identificar el tipo de paciente,
  •  
  • identificar las vistas que han sido tomadas si no están marcadas (por ejemplo, tórax dorsoventral o ventrodorsal, decúbito lateral izquierdo o derecho),
  •  
  • Buscar fallos radiográficos que puedan afectar a la imagen, por ejemplo infraexposición,
  •  
  •  Describir la radiografía en términos generales, por ejemplo hepatomegalia.
  •  
  •  Hay que ser metódico y mirar todas las estructuras, tanto esqueléticas como de tejidos blandos, independientemente de la finalidad del estudio.


Lectura sistematica

La historia de la radiología comienza con el descubrimiento de los rayos X en 1895 por el físico alemán Wilhem Conrad Roentgen. Experimentando con la luz y el calor, trabajando con tubos de rayos catódicos sometidos a diferencias de voltaje se dio cuenta que emitían un tipo de radiación capaz de penetrar los más diversos materiales. Por ser unos rayos desconocidos le dio el nombre de Rayos X. Después de experimentar con objetos inició la experimentación con tejido humano; para ello solicitó a su esposa que pusiera la mano en una placa, siendo esta la primera radiografía de la historia.
Las técnicas de imagen son unas herramientas diagnósticas muy útiles para enfocar inicialmente y, posteriormente realizar el seguimiento. Dentro de las técnicas de imagen la radiología torácica es la exploración más utilizada.La radiografía indicada deberá ser realizada en la mayor brevedad posible, si bien hay que tramitar únicamente como urgentes las peticiones en las que haya peligro inminente para la vida del enfermo. En la UCI debería de haber un aparato de rayos X portátil listo las 24 horas del día así como personal adiestrado para la utilización del mismo.Al colocar el aparato de rayos, el tubo debe de quedar a una distancia aproximada de un metro sobre el enfermo para valorar mejor la evolución radiográfica. El chasis debe de ser envuelto en una sábana sin arrugas o similar y colocarse debajo del tórax del enfermo sin que exista ningún objeto entre la placa y el paciente. Asimismo, se evitará en la medida de lo posible que aparezcan sondas o elementos de monitorización apartándolos cuidadosamente. 

Miembros del Grupo:


  • Bhertila Figuera 
  • Daniel Moron 
  • Paola Pernia
  • Andreina Pernia 
  • Adelmice Zambrano